29 oct 2013

La NBA o lo que todos quieren llegar a ser

Está madrugada comienza el mayor espectáculo del mundo en lo que al esférico naranja se refiere. La NBA, la madre de todas las competiciones. Aquellas en la que el espectáculo prima por encima de todas las cosas, llámese franquicias, jugadores o lo que se quiera.
 
La temporada 2013/14 promete a priori, más emociones que la recién acabada, en la que faltaron algunos de los primeros espadas a la cita de los PO finales. Kobe, Westbrook o Rose, por citar algunos de los más relevantes.
 
En el Este. Reinan los Heat, con King James a la cabeza, y los secundarios de lujo Wade y Bosh. A los que hay que sumar a Greg Oden. Un proyecto de ENORME jugador que de haber sido respetado por las lesiones, habría marcado una época dentro de la liga. Todos ellos, formando un bloque temible en pos del Three-peat reservado únicamente a equipos de leyenda.
 
Tras ellos, Bulls y Pacers, dos equipos plagados de buenos jugadores, que estuvieron a punto de evitar el Back to Back de los de Florida. Habrá que comprobar hasta donde llega la recuperación y liderazgo del mago Rose y el estado de madurez alcanzado por los Granger, George o Hibbert.
 
Por supuesto, hay que tener en cuenta a los "rejuvenecidos" Nets de Mr.Prokhorov, el Abramovich del otro lado del charco, el cual ha sido capaz de convencer a dos de los dioses del olimpo Celtic como Garnett y Pierce para buscar eso que no se gana así como así. La capacidad competitiva.
 
No olvidemos a los vecinos de NY, cuna y meca del baloncesto, que han mantenido un bloque poderoso un año más, dependiente eso sí, de las peripecias y andanzas del gran Carmelo Anthony. La química interna marcará la temporada y eso, con Metta World Peace en plantilla promete ser complicado cuanto menos.
 
El Salvaje Oeste. Tradicionalmente, el Oeste aglutina muchos de los gallos de la liga, y este año no puede ser menos. OKC, Clippers, Rockets, Grizzlies, los emergentes Warriors o Spurs, prometen emociones fuertes, siempre y cuando les respeten las lesiones. Todos ellos con ganas de demostrar que el Oeste sigue siendo lo más duro del mundo baloncestístico. CP3 y Griffin, Durant y Westbrook, Duncan y Parker, Marc y ZBo, Kobe y Pau, Harden y Howard... Nos vamos a divertir!!
 
En el caso de los Spurs, puede ser una de las últimas oportunidades en las que veamos juntos en acción a los Ginobili, Parker, Duncan y compañía. Y por supuesto, no hay que desdeñar las ansias de revancha que van a tener los Harden, Lin, Howard y compañía. Unos Rockets, plagados de estrellas, que no ven la hora de reivindicarse ante OKC y Lakers respectivamente para demostrar que perdieron más que ganaron con sus traspasos.
 
Los españoles. Este año, nos guste o no, no hay que esperar logros de los nuestros. Sobre todo si hablamos de conseguir el ansiado trofeo Larry O`Brien.
 
Calderón. Llega a uno de los grandes del Oeste, venido a menos, eso sí. Los Mavs, de Mark Cuban y Dirk Nowitzki. Un equipo que luchará por PO, pero que no debería pensar en cotas mucho más altas. Calde parece llegar tarde a su oportunidad de jugar en un grande.
 
Claver. Debe consolidar su rol en Portland, definiendo su estilo de juego, más o menos cerca del aro, en unos Trailblazers que se deben marcar la octava plaza de PO como objetivo.
 
Ricky. El año de la verdad. Tras la lesión que lastró las opciones de PO de los Timberwolves hace dos años, debe consolidar lo que se pudo atisbar ya el año pasado. Una mejoría de la capacidad de tiro, que sumado a su capacidad de improvisación, puede llevarle a meterse entre los grandes de la liga. Pieza clave junto a Pekovic y Love. ¿Posibilidad de All-Star?
 
Marc. Poco o nada le queda por demostrar al pequeño de los Gasol. All-Star, Mejor defensor de la liga, mejor center oficioso de la liga... Sin embargo, tiene clavada la espina de los PO, donde los otrora canadienses Grizzlies no acaban de desarrollar todo su potencial. Posibilidades de grandes gestas en unos PO que prometen ser apasionantes.
 
Pau. Nada de lo que se pueda decir en estas líneas hará justicia a lo hecho por el mayor de los Gasol. Ahora que está en el más que previsible final de su etapa angelina, no le queda otra que agarrarse los machos y tirar de un equipo que huérfano de liderazgo en tanto en cuanto no vuelva el hijo prodigioso. La Mamba Negra. En términos competitivos, poco futuro tienen unos Lakers, que deberían alcanzar los PO entre los puestos más bajos para caer previsiblemente en primera ronda.

PD. Ibaka. Pese a no ser estrictamente uno de los nuestros, contamos con él como uno más. La renovación firmada el año pasado le sitúa como uno de los estiletes del equipo, tanto ofensiva como defensivamente. Se le va a exigir rendimiento en todas y cada una de las zonas. Debe demostrar y consolidar su mejora en el tiro.
 
Que comience el espectáculo!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario