Presente incierto. Primer mes de competición en la liga Endesa, antigua ACB, y ya se avecinan curvas. Se ha anunciado la creación de un nuevo Plan Estratégico de tres años de duración, a comenzar en 2014, que empieza por la elección de un nuevo Presidente Ejecutivo. Parece increíble que una liga de una competición nacional de alto nivel carezca a día de hoy de figura representativa y por ende de una hoja de ruta que marque los hitos a conseguir.
El anunciado Plan Estratégico centra su atención, de modo muy básico en un aumento de la difusión de la liga a nivel internacional, un ligero incremento del presupuesto de la liga y posibles cambios, sin definir, tanto a nivel de competitivo, como organizativo. Demasiado sutil dada la situación actual.
La dura realidad. Tenemos una liga en la que no se ha producido ascenso y/o descenso alguno las dos últimas temporadas, en la que los sueldos se pagan, salvo muy contadas excepciones, tarde. Y eso cuando se pagan. Lo que ha llevado al debilitamiento de las plantillas debido a la fuga de jugadores a competiciones, en algún caso muy inferiores, como la tercera división francesa. Algo que está muy lejos de los estándares de calidad que se deberían exigir a la mal llamada mejor liga europea.
Animo a la gente a comparar la situación de nuestra liga con la de una liga que podemos considerar de segundo nivel europeo, la Beko Basketball Bundesliga, en la entrevista publicada esta misma semana del máximo responsable de dicha competición. Las diferencias son abismales teniendo en cuenta el status de ambas Europa.
Por supuesto, no olvidemos la influencia que está ejerciendo la Euroliga sobre el desarrollo de la propia liga. Ampliaron, con éxito, los días de competición a los viernes, así como el número de jornadas de la segunda fase de la competición, constriñendo aún más él desarrollo de la liga. Se habla de futuras modificaciones de su sistema de competición ¿Posibles jornadas en fines de semana? La espada de Damocles pende sobre nuestra liga.
Publicidad y alcance. Nos guste o no, la liga ACB, Endesa o como se quiera llamar, no tiene impacto alguno, no llega a los aficionados; las audiencias medias de los partidos no alcanzan siquiera los 300.000 espectadores. ¿A cuántas de las estrellas de la liga vemos en vallas publicitarias y/o anuncios televisivos?
¿Cómo se va a enganchar a los aficionados si todas las semanas hay partidos sin presencia de la televisión. Si los medios, ya sean de prensa, televisión o radio apenas se hacen eco de lo acontecido en cada jornada? ¿Para qué queremos abrir la liga al mundo si aquí no se puede ver. Acaso van a llenar los aficionados de otros países nuestros campos?
Y lo que es peor, las dificultades para retransmitir la liga podrían llevarnos a pensar que los campos están llenos, que la gente acude en masa y los llena fin de semana tras fin de semana. Nada más lejos de la realidad, pocos clubes ven incrementado su número de espectadores temporada tras temporada. Y eso a pesar de los precios populares que tienen muchos de los abonos de nuestra liga.
Posibles medidas. Si se quiere revertir la situación, se ha de actuar de forma rápida y eficaz. Antes que nada, hay que conseguir una cadena de televisión que retransmita la liga y pague por ello. Actualmente, TVE únicamente paga por la Copa del Rey.
No estaría de más la creación de una cadena de televisión y/o radio de la propia liga siguiendo los pasos dados por la NBA o la propia Euroliga con venta de derechos y diferentes modelos y precios de League Pass. Orange Arena está bien, pero su difusión es mínima.
Por supuesto, hemos de fijar un calendario de competición y unos horarios reconocibles para el gran público. No puede haber un horario distinto para cada equipo y/o jornada. Sobre todo si hablamos de las retransmisiones televisivas.
Se ha de variar el modelo de competición, cosa que ya propuse en otra de mis entradas anteriores, a fin de hacerlo más atractivo y menos tedioso hasta llegar a los playoffs por el título.
Se ha de incentivar el consumo de productos ACB. No podemos tener una tienda ACB en la que únicamente se puede encontrar una representación mínima de cada uno de los equipos. Cuanto más vendas, más llegarás al público. ¿Cuántas camisetas NBA vemos a diario en nuestras calles? Podemos llegar al público a través del merchandising. Vendámosles todo aquello que les interese. Desde autógrafos, a videos, camisetas, pines, gorras, tazas... Lo que se nos ocurra. No olvidemos que España es un país de coleccionistas, de mercadillos, de rastrillos. Tenemos un filón y no lo queremos ver.
Por supuesto, esto no es más que la opinión de un loco. Pero esperemos que esto cambie, porque en algún momento nos podemos encontrar con clubes que desaparecen a mitad de temporada o con una situación que ponga en peligro el propio desarrollo de la liga.
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